jueves, 15 de mayo de 2014

Celos... de los que Estuvieron en Woodstock

Los celos son algo que difícilmente podemos definir si no es indagando en la naturaleza de la química de nuestras glándulas. Nada de corazón ni nada de poesía. La tragedia de ser humano ensalza discursos equivocados al respecto y suele caerse en simplezas por el estilo: "quien no cela no ama". "Se pasó de rosca, lo mató". Ni que decir tanta literatura revelando este único "sentimiento" que agazapado detrás de las mieles del amor y la querencia, salta como una bestia iracunda para comerse las luces de la razón como una ristra de chorizos. Pero no siempre todo termina en bodas de sangre. Recordemos por caso la vergüenza de aquel amigo de los dos amigos de aquel pasaje del Quijote llamado "El curioso impertinente", ese que de tan porfiado por querer saber hasta donde llegaba el amor de su mujer, pidió al amigo que la tentara, sin que lograra otra cosa que volverlos amantes. Un gilastro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario