El lavado de cerebro tenía la misión de centrifugar, enjuagar y secar los cerebros de mentes sucias, feas y malas que para el hombre nuevo y bueno resultaban inconvenientes. La educación conductista hizo su teoría de la programación, pero si usted lo piensa bien qué cosa dicha no pretende lavarle el cerebro, desde venderle un celular o un led pasando por su conyuge, quien cada día, tarde y noche taladra en su cerebro cosas como: es hora que cambies, deberías hacer tal o cual cosa, pone esta noche el corralon del libro, pone esta noche el corralon del libro, pone esta noche el corralon del libro, pone esta noche el corralon del libro, pone esta noche el corralon del libro...
Primera parte
Segunda parte
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