jueves, 14 de agosto de 2014

Plagio

Porque plagiar es un placer, como lo es comer del esfuerzo y creatividad de otro, seguramente el éxito dependerá de una confluencia de circunstancias pero imaginar que la mediocridad de una obra será convertida en oro por las manos de un audaz o de un genio, es el colmo de la bajeza, tanta como la de un ladrón de ganado. Que no lo sorprenda si advirtiera que ni los fideos ni el helado son italianos, que no le digan que la única verdad es la realidad peronista sin recordarle a Aristoteles. Piense antes de leer una obra de Shakespeare que al fin y al cabo no era mas que un Quantin Tarantino de la era isabelina. No señor, usted debe indignarse ante tanto criminal, incluidos los que les roban a los Roling. Ma que tributo ni tributo.





Primera parte



Segunga parte

No hay comentarios:

Publicar un comentario